Uno de los objetivos más importantes dentro de cualquier servicio de limpieza empresarial, debe ser el uso adecuado de aparatos para poder sanitizar muy bien las áreas más concurridas e importantes de una zona industrial. Ahora más que nunca, los mecanismos de protección, deben estar a su máximo nivel, porque después de todo, el contacto es a veces innegable, a pesar de todas las medidas sanitarias, como las del COVID-19.

Los agentes químicos para la desinfección empresarial, es una técnica de saneamiento muy necesaria para eliminar todos esos patógenos y microorganismos que se encuentran suspendidos en el área o los que están postrados en superficies. Lo ideal es actuar anticipadamente para erradicarlos desde que están en el aire, para que no tengan la posibilidad de asentarse en ropas, maquinaria o utensilios.

Estos procesos no son sencillos, porque en el mayor de los casos, simplemente el personal de planta no tendrá el equipo y la preparación necesaria. Por ello, es importante que los servicios profesionales de limpieza y sanitización industrial, hagan el trabajo que saben hacer.

Utilizar método para nebulizar, implica al menos dos formas de hacerlo. Uno el de forma convencional, con producción de micro gotículas que se dispersan en el mix de agua y agentes sanitizantes, para formar finas neblinas para limpiar profundamente superficies y el aire mismo, de un área. Como ejemplo se pueden encontrar a los pulverizadores, muy usados en la industria para eliminación de sílice cristalina y otras partículas metálicas o de cristal. La otra manera de sanitizar es por uso de humos, cuyos gases con agentes desinfectantes, envuelven un lugar para su higienización.

Como sea, los servicios especializados van listos con nebulizadores especiales, para desinfectar todo tipo de lugares, incluso en esos rincones difíciles de llegar, donde se pudieran originar focos de infección, como los techos de las naves industriales.

Puntos importantes a considerar para una buena sanitización de naves industriales y todas sus áreas a través de nebulización

1.- Para emplear estos aparatos a su máxima capacidad, y garantizar una correcta desinfección de todas las áreas importantes, es preponderante asegurar que las gotículas o humos desinfectantes permanezcan lo más posible, para que todas las superficies se logren sanitizar. Por ejemplo, se aconseja que al usar nebulizadores o pulverizadores con su respectivo agente para desinfectar, posea boquillas que permitan micro gotas que sean menores a los cien micrómetros. Por ello, es importantísimo que los diseños de estos aparatos de nebulización, sean adecuados para el mayor alcance y cobertura de una zona, por más extensa que esta sea; difusores, boquillas y ductos deben ser de la mejor calidad.

2.- Asimismo, el tipo, dosis y manera de distribuir al agente desinfectante, es crucial para la garantía de saneamiento de una nave industrial, almacén o edificio con oficinas. Los expertos en servicios de sanitización, son los más adecuados para establecer la compatibilidad del sanitizante, de acuerdo a su reacción con los materiales de superficies específicas, ya sean metálicas, de madera, cromadas, entre otros tipos.

3.- Por otro lado, los servicios de salud gubernamentales, tienen pautas de cómo actuar a la hora de sanitizar áreas de trabajo y con concurrencia de personas; hay que seguir dichos lineamientos. Es fundamental que estas acciones se hagan con las protecciones adecuadas, como máscaras con filtro, gafas, botas de plástico y guantes de caucho. Tampoco debe haber civiles cerca, para no llegar a dirigir tales productos hacia cara o cuerpo de forma accidental.

4.- En caso de tener equipo especializado, es fundamental que siempre se les dé mantenimiento, para que no haya riesgo de obstrucciones que impidan la efectividad de limpieza, o más aún, evitar que se aglomeren microorganismos en boquillas y conductos, que resulten más peligrosos al momento de usar los sistemas.

5.- Es esencial que las áreas de desinfección de oficinas y naves industriales, tengan ventilación natural y/o mecánica en buenas condiciones, para que el intercambio de aire puro sea constante, antes y después de la limpieza profunda profesional.